Bajo el nombre en clave de Sociedad Anónima Estatal de Metales no Ferrosos "Wismut" (AG Wismut), se comenzó la explotación de los ricos yacimientos de mineral de uranio, en parte en las viejas zonas mineras, en parte, en nuevos profundos pozos en la parte occidental de Erzgebirge.
Con la extracción de uranio, que comienza en 1946, el Erzgebirge sajón experimentó un período minero excepcional. Esta minería, operada en medio de una zona de alta densidad que empleaba a cientos de miles de mineros, era única en el mundo.
Transformó la región de formar perdurable. Por tercera vez en la historia, miles de personas llegaron a Erzgebirge con el fin de construir una nueva vida.
En los primeros años, se reclutaron presos políticos y reclusos comunes para la minería de uranio, pero los beneficios, como un mejor suministro de alimentos y bienes de consumo, los salarios más altos y mejores servicios de salud, atrajeron a numerosos voluntarios al Erzgebirge sajón.
Se desarrolló, bajo el control de la AG Wismut, "un Estado dentro del Estado" de la nueva República Democrática Alemana, con su propia organización partidaria y de seguridad, con propios transportes y servicios públicos.
En 1946, se produjeron solamente 15,7 toneladas de uranio, un año después, 145 t. El 29 de agosto de 1949, se logró la explosión de la primera bomba atómica soviética, cuya construcción sólo fue posible gracias al uranio extraído en Erzgebirge. La AG Wismut se convirtió en la más importante productora de uranio en la esfera de la URSS.
Los centros de la minería de uranio fueron inicialmente las zonas mineras históricas alrededor de las ciudades de Johanngeorgenstadt, Schneeberg y Schlema.
Johanngeorgenstadt se convirtió en uno de los centros mineros de uranio más importantes de la parte alemana de Erzgebirge. La intensidad de la minería significó que muchos yacimientos se agotaran en un tiempo muy corto, pero se incluyeron otros depósitos.
En Turingia, en la zona de Ronneburg, los geólogos de la AG Wismut encontraron otros yacimientos de mineral de uranio, que también podría ser extraído. De este modo, la minería se fue trasladando cada vez más de Erzgebirge a la vecina Turingia.
Entre tanto, en 1954, la AG Wismut se transformó de una sociedad puramente soviética a una soviético-alemana (SDAG). Hasta 1953, las ganancias de la SAG Wismut se enviaron a la Unión Soviética en calidad de reparaciones. Hasta este tiempo, ya se habían extraído cerca de 10.000 toneladas de mineral de uranio.
Con el final de la RDA y la incorporación de los estados de Alemania Oriental a la RFA, después de 1990 se paralizó la actividad minera de la SDAG Wismut. Por un lado, ya no se necesitaba uranio en grandes cantidades, por otro, la minería sajona de uranio era poco rentable en el mercado libre. Después de los cambios políticos, la Wismut GmbH, ahora propiedad del gobierno federal, se abocó a un saneamiento sin precedentes de los restos heredados de instalaciones y plantas de procesamiento de uranio.
Hasta 1990, en Schlema y Poehla todavía se extrajo mineral de uranio. En total, la AG Wismut extrajo en Alemania Oriental un total de 231.000 t de mineral de uranio. Una gran parte provino de los yacimientos de Erzgebirge.
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945-1946, con el restablecimiento de Checoslovaquia, se produjeron expulsiones, deportaciones o traslados de habitantes alemanes del Erzgebirge bohemio, e inmigración y asentamiento de checos en la región.
Inmediatamente después de la guerra, todas las minas fueron nacionalizadas y se prohibió la actividad privada en esta rama de la economía. En las décadas de los años 50 y 60, se exploró nuevamente la mayor parte de los yacimientos conocidos el Erzgebirge bohemio, y en algunos de ellos se reanudó la extracción.
Un papel muy específico en la historia de la minería de la posguerra jugó la minería del uranio. En mayo de 1945, las minas de Joachimsthal fueron asumidas por el Estado checoslovaco. Ya el 11 de septiembre 1945, fueron ocupadas por los soldados del Ejército Rojo, todo organizado desde su comando en la ciudad alemana de Annaberg. La ocupación incluyó Joachimsthal y las zonas adyacentes de Annaberg y Johanngeorgenstadt.
Después de intensas actividades de reclutamiento, gradualmente fueron llegando a Joachimsthal mineros, pero también nuevos colonos de toda Checoslovaquia. A fines de 1947, trabajaban aquí alrededor de 3.750 personas.
Pero incluso este aumento en la fuerza de trabajo no fue una garantía para el aumento considerable de la producción, según los planes que tenía la Comisión de Jáchymov.
Hasta antes de febrero de 1948, los prisioneros de guerra alemanes, transportados desde la URSS, "cumplían su servicio" en las empresas de propiedad estatal Jáchymovské doly (en total 12.000 personas; a comienzos de 1949, empezó la "deportación" paulatina a Alemania).
En las minas se construyeron campos de prisioneros, cuyo régimen interno y cuestiones organizativas de los empleados eran controlados por los órganos de seguridad soviéticos.
A partir de febrero de 1948, después de la toma del gobierno por el régimen comunista, en las minas de Joachimsthal comenzó un aumento de extracción de mineral, que en la historia de la minería checa no tiene precedentes.
La mano de obra para Joachimsthal se garantizó entonces con la ayuda de campos de concentración de reclusos, que se construyeron al lado de las minas de uranio. De esta época, da fe todavía la Torre Roja de la Muerte (Roter Turm des Todes). De la zona se extrajeron más de 8.000 toneladas de uranio, 7.200 toneladas de las cuales, bajo la dirección de la empresa estatal Jáchymovské doly. Después de la Segunda Guerra Mundial, se buscaron brevemente materiales radiactivos no sólo en el área de Joachimsthal, que también incluye Abertham, sino también en otras áreas, como en Gottesgab, Kupferberg, Preßnitz, Frühbuß y Bleistadt, pero con muy poco éxito.